Como es costumbre en Japón y en toda la diáspora japonesa, muchos empresarios nikkei oran por buena fortuna en los negocios, éxito en la vida y protección divina. Desde una perspectiva antropológica económica, la oración permite a los empresarios y profesionales de negocios fortalecerse de las preocupaciones que rodean la inestabilidad económica, e incluso desconectarse de la negatividad que escuchan constantemente en las noticias. Si bien la costumbre tradicional de Hatsumode (初詣), o la primera visita al santuario o templo del año nuevo, es orar en el altar por la Protección y la Prosperidad, un festival especial, conocido como Touka Ebisu Matsuri (十日えびすの 祭り) —se lleva a cabo para dueños de negocios que desean orar por el éxito durante todo el año.
La historia de Ebisu, también conocida como Ebessan, trata sobre una deidad asociada con la buena fortuna, el comercio, el éxito y la prosperidad. Esta historia tiene como objetivo infundir fe, esperanza, resiliencia y la voluntad de disfrutar la vida cada vez que se presente la oportunidad. A pesar de la incertidumbre económica, muchos empresarios y profesionales de negocios Nikkei están decididos a perseverar y mantener la esperanza de un futuro mejor.
COSMOLOGÍA DE EBISU: CÓMO SE CREÓ LA LEYENDA DE EBISU
Ebisu es uno de los Shichifukujin (七福神), o los siete dioses afortunados de la fortuna, en la tradición sintoísta japonesa. También conocido como Ebessan, es el único de los Siete Dioses de la Suerte que tiene su origen en el culto sintoísta japonés nativo (los otros seis dioses de la Fortuna se originaron en China y la India). Según la leyenda, después de la creación del universo, los kami (dioses) Izanami e Izanagi realizaron su ceremonia nupcial de manera desagradable. El disgusto se debió a que la novia Izanami habló primero durante el intercambio de votos. Esto posiblemente se debió a la creencia de que era indecoroso que las mujeres (incluso como diosas) tomaran la iniciativa sobre los hombres. Como resultado de la acción de Izanami, su primer hijo, Ebisu, nació deforme y sin huesos. Rechazado por sus padres, el niño Ebisu fue metido en un pequeño bote y abandonado en el mar para que se las arreglara solo. Finalmente, fue descubierto por un pescador que lo crió como si fuera suyo y lo ayudó a convertirse él mismo en pescador.
A pesar de sus tribulaciones iniciales cuando era niño, Ebisu se volvió resistente bajo el cuidado de su familia adoptiva. Aunque sus huesos se desarrollaron poco, camina cojeando y es un poco sordo, Ebisu siempre está sonriendo e incluso tiene ocasiones de reír. Originalmente una deidad de los peces y los pescadores, se consideraba que Ebisu se convirtió en un kami o dios de la buena fortuna y el comercio. Esta historia legendaria es un ejemplo de cómo alguien que no nació afortunado pudo superar tribulaciones, tener resiliencia y una actitud positiva, y obtener buena fortuna en el proceso. Esta historia impulsa a los emprendedores a tener resiliencia en los negocios, incluso en los tiempos más difíciles.
EL ENFOQUE DEL EMPRENDIMIENTO DE LA COMUNIDAD NIKKEI
La diáspora japonesa tiene una larga historia de comerciantes que se enorgullecen de tener un espíritu emprendedor o mercantil. Para muchos comerciantes, el espíritu empresarial fue su único medio de supervivencia a lo largo de la historia japonesa. Desde el establecimiento de un sistema de clases en el Japón premoderno, la clase mercantil fue poco estimada durante muchos siglos por la alta sociedad japonesa, aunque las familias de élite y sus Zaibatsu (財閥), o conglomerados financieros familiares aristocráticos, recibieron más reverencia. . Se consideraba negativamente que los comerciantes autónomos capitalizaban el trabajo de otras clases; sin embargo, ha habido un aumento en el espíritu empresarial en toda la comunidad Nikkei en el último siglo con personas de todos los ámbitos de la vida.
Incluso en los tiempos modernos, muchos propietarios de negocios no preferirían ganarse la vida de otra manera. Por un lado, a muchas personas se les enseña desde la infancia a ser reacias al riesgo y no están dispuestas a correr riesgos debido a un miedo intenso al fracaso o al peligro. Por otro lado, muchos miembros de la comunidad Nikkei creen que asumir riesgos en el emprendimiento puede resultar en mayores recompensas: libertad financiera, independencia y/o realización de sueños. Por lo tanto, incluso en tiempos de incertidumbre económica, los Emprendedores Nikkei buscan maneras de convertir los reveses económicos en potenciales oportunidades de negocios.
RESILIENCIA EN EL EMPRENDIMIENTO: SUPERVIVENCIA AHORA, RENTABILIDAD DESPUÉS
Muchos empresarios y profesionales de negocios Nikkei suelen apoyarse y animarse mutuamente con la popular expresión japonesa: 頑張って 下さい ( Ganbatte kudasai ), o “¡Haz tu mejor esfuerzo! ¡Buena suerte!" Para la comunidad Nikkei, unas pocas palabras positivas pueden ser de gran ayuda para cualquiera que tenga el impulso de perseverar y triunfar.
Otra expresión japonesa que parece resonar fuertemente entre los empresarios y profesionales de negocios nikkei durante tiempos difíciles de incertidumbre económica:
石の上にも三年 ( ishi no ue ni mo san nen ), o “Siéntate pacientemente durante tres años”. Su significado es breve, pero agridulce: incluso en tiempos difíciles, la resiliencia puede conducir al éxito.
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