A riesgo de que el optimismo sea rebatido con indicadores de nivel regional de lectura, algunas de las iniciativas de promoción de lectura en Perú muestran que existe un interés en el público lector que, por escaso que sea, responde a las propuestas que subsisten en algunos espacios de Lima. Este breve recuento de los que han abierto lugar a la literatura nikkei puede seguir creciendo con otros proyectos individuales o que abarcan otra clase de libros.
En primer lugar, debe estar, sin dudas, la Biblioteca Elena Kohatsu, del Centro Cultural Peruano Japonés, que realiza actividades de promoción de la lectura y difusión de la cultura japonesa y nikkei, tales como cuentacuentos, talleres de manga y presentaciones de libros. De acuerdo con Juan Bravo, coordinador de este espacio, “promocionamos nuestra colección con alertas mensuales de libros y tenemos participación en actividades externas como ferias y exposiciones a la que nos invitan otras instituciones hermanas o amigas”.
Bravo cuenta que para este año se tiene pensado realizar convenios con algunos colegios y seguir difundiendo hacia las nuevas generaciones lo importante de la cultura y sus valores en la sociedad. En febrero de este año realizaron un cuentacuentos con los libros El anciano que hacía florecer las flores y La gratitud de la grulla, para niños de 8 a 12 años. Y es que a la biblioteca acude, mayoritariamente, público infantil y jóvenes y adultos en busca de mangas por su nutrida colección.
“Luego, hay varios investigadores y personas buscando temas de inmigración japonesa al Perú”, añade Bravo. La gastronomía japonesa y las manualidades suelen ser otros temas de consulta frecuente. Entre los escritores nikkei peruanos más solicitados están los poetas José Watanabe y Doris Moromisato. El apoyo del Fondo Editorial de la Asociación Peruano Japonesa (APJ) es valioso para nutrir a la biblioteca de autores contemporáneos y los clásicos japoneses que suelen editar.
Autores nikkei y japoneses
En abril de 2023 falleció el escritor nikkei Augusto Higa, lo que reavivó el interés por su obra a través de homenajes, conversatorios y otras actividades en la Casa de la Literatura Peruana, la Feria Internacional del Libro, el Instituto Raúl Porras Barrenechea, entre otros. En la Biblioteca Elena Kohatsu se encuentra gran parte de su obra.
“Augusto nos brinda una mirada particular de la locura, el delirio, la muerte, entre otros tópicos que lo obsesionaban. Fue un nikkei en su formación, pero rodeado del ambiente criollo de los barrios populares de Lima, por lo que percibo como una de sus grandes virtudes el lograr ordenar el desorden de la realidad, el caos, a través de las figuras que emplea, de su estilo, y de los silencios, que recoge lo mejor de ambas identidades”, dice Diego Bardález, editor de algunos de sus últimos libros.
Otros autores nikkei han encontrado en 2023 interés editorial para continuar publicando, como es el caso de Carlos Yushimito (los cuentos de “El peso inevitable de las palomas”), Tilsa Otta (los poemarios La vida ya superó a la escritura y Dos pequeñas islas mirándose fijamente, editados en Argentina), Miguel Ángel Vallejo Sameshima (No leas libros sobre zombis, para niños) e Issa Watanabe (Kintsugi, libro ilustrado editado en España), entre otros. Tilsa Otta fue, además, ganadora de la X Bienal de Poesía Infantil ICPNA 2023 con el libro Poemas escondidos.
“A nivel de promoción, las identidades generan un poco más de atención de parte de los medios”, explica Bardález, quien considera que la situación de los escritores nikkei en el Perú no es mucho mejor que la de los demás escritores del país. Por ello es importante promover a los autores a través de la publicación, edición, los festivales y la mediación. “Actualmente, veo que lo que falta es el trabajo de formación de público para las artes y la literatura, que debe ser reforzado urgentemente desde el Estado, la sociedad civil y los privados”, refiere.
Por otro lado, las letras japonesas también se han abierto paso en Perú gracias a la traducción de libros como Pelo revuelto (“Midaregami”), de la poeta Akiko Yosano (a cargo de Rubén Silva y publicado en el país por Colmena Editores) y El milagro de Hiroshima, de Taeko Tada, en una versión en manga que donó la doctora Hiroko Izumi Shimono, traductora de estas y otras importantes obras tradicionales niponas, entre ellas la legendaria El relato de Genji, editado por la APJ.
Manga y cine
La lectura en la actualidad toma formas más visuales con el manga y el cine, dos formas que van de la mano con la experiencia de leer e imaginar historias reales o fantásticas.
La periodista Sofía Pichihua dirige el blog Otaku Press, que tiene entre su temática los libros japoneses y los manga que “ahora tienen más visibilidad en lugares culturales como bibliotecas o comictecas, incluyendo la Biblioteca Nacional. Además, hay eventos otakus con más frecuencia a nivel nacional que incluyen venta y exhibición de mangas”.
Sofía dice que las editoriales también han expandido la publicación de mangas en formato digital, como la app Manga Plus o Kodansha. Añade que en Perú hay distribución oficial de editoriales como Panini, Kamite, Planeta y Distrito Manga. Lo valioso del manga es que hay para todos los gustos. “Las temáticas de acción son las más populares y los clásicos no fallan, como Dragon Ball. La popularidad de Naruto y One Piece seguirá. Recomendaría mangas de otros tipos de interés, por ejemplo, si les gusta el arte, Bakuman o Blue Period”.
El cine ha ayudado a que el anime sea más popular, como Demon Slayer o Spy x Family, que vienen del manga, o Suzume y El niño y la garza que han logrado nominaciones al Oscar y a los Golden Globes Awards. Con Otaku Press, Sofía busca promover más géneros del manga porque “hay para todos los gustos y perfiles”, sobre todo, las ediciones legales. Para ello viene conversando con creadores de mangas peruanos, como We are gamers, y extranjeros.
Si los esfuerzos de escritores, editores, traductores, bibliotecas, mangakas y comunicadores son suficientes para abrir los espacios necesarios para que la industria editorial incremente su oferta y la obra de escritores nikkei, peruanos, japoneses y extranjeros llegue a más público en el Perú y despierte su interés es algo que dependerá solo de esos futuros lectores y de quienes tengan la oportunidad de darles la oportunidad de abrir un libro.
© 2024 Javier García Wong-Kit