>> Parte 2
El encuentro con el maestro Constantin Brancusi hizo maravillosa la vida de Isamu Noguchi en París. En la capital francesa aprendió mucho como asistente del maestro rumano y experimentó varios amores; sin embargo, su beca para estudiar y residir en París tan solo tenía vigencia de un año e Isamu no pudo prorrogarla, por lo que en 1928, se regresó a Nueva York.
Al año siguiente de su regreso a la unión americana, hacia 1929, Isamu organizó una exposición de su obra sin los resultados esperados, pues fue poco apreciada, aunque en el ámbito privado, los pedidos de esculturas por parte de particulares fueron muy valorados. Con ello generó el suficiente capital para visitar París, Berlín, Moscú y Pekín entre 1930 y 1931. En esta última ciudad aprendió a dibujar con tinta china bajo la enseñanza de Qi Baishi.
Posteriormente visitó Kioto, Japón, donde se encontró con su padre después de trece años. Allí aprendió cerámica con el maestro Ninmatsu Uno inspirado por la belleza de Japón. Pese a estas favorables circunstancias, anímicamente continuaba sintiendo la extraña soledad que padeció toda su vida, pues sentía que en Japón era percibido como americano, al igual que en Estados Unidos se le trataba como japonés, lo cual lo llevaba a preguntarse “¿a dónde pertenezco?”.
Finalmente decidió, hacia 1932, volver a Nueva York, donde organizó exposiciones en las galerías Demotte y la John Becker. Al año siguiente, creó las célebres obras Play Mountain y Monument to the plow como su primer proyecto público y en 1935 produjo la escenografía de la obra Frontier, de la bailarina Martha Graham. Durante esta época de su vida conoció a la actriz Dorothy Hale, de quien se enamoró.
Dorothy fue una mujer muy popular en el ambiente artístico de la época y sostuvo amistad con el Sr. Rockefeller, el poeta francés André Bretón, el Sr. León Trotsky y el maestro Diego Rivera. Unos años después se suicidó y la pintora mexicana Frida Kahlo, a petición de Clare Boothe, amiga de Dorothy, pintó una obra fúnebre de este suceso: El suicidio de Dorothy Hale, cuya crudeza provocó la ruptura entre la madre de Dorothy y la pintora, la cual expresó: “Yo era amiga de Dorothy; hice el retrato de corazón para expresar a Dorothy verdaderamente”.
En 1936 Isamu visitó México para dedicarse a la pintura mural con su amigo Diego Rivera y conoció una cultura que le pareció exótica. Igualmente conoció a Frida, de quien se enamoró después.
Isamu Noguchi a ka edad de 36 años. Foto tomada de Wikipedia
**Artículo publicado originalmente en el Boletín Informativo Nichiboku Kyoukai, de la Asociación México Japonesa, A.C. Nº 142 (marzo 2010)
© 2010 Koji Hirose
