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Breve y reciente historia del haiku en Perú

Amigos del haiku (de izquierda a derecha): Alonso Belaunde, Diego Alonso Sánchez y Gonzalo Marquina. Crédito: Retama.

El Perú parece tener sus propias corrientes literarias entre las que el haiku sopla como una ventisca refrescante en el aliento de autores de distinta índole. Esta forma poética japonesa ha sido cultivada por varios escritores peruanos, desde José Watanabe y Javier Sologuren, pasando por Alberto Guillén y Arturo Corcuera, hasta otras plumas contemporáneas, como Alonso Belaunde y Gonzalo Marquina, impulsores de este estilo poético que han cultivado en sendas obras.

“Desde la lectura del diario de viaje de Bashō, “Senda hacia tierras hondas” (Oku no hosomichi, 1689), que leí como un manuscrito extraño y fascinante de un viaje, no he dejado de interesarme por este género poético”, explica Alonso, quien cuenta que, por aquel entonces, hace unos 10 años, viajaba mucho por el país y “la manera de viajar de Bashō y la expresión de ese recorrido, la cual incluía la forma poética del haiku, me atrapó por completo”.

Gonzalo cuenta: “Mi curiosidad por el haiku surgió luego de asistir a una serie de talleres y cursos que tuvieron lugar en algunas universidades limeñas durante el periodo previo a la pandemia. Antes de eso, solía prestarle atención a la narrativa y música japonesa contemporánea. Este poema breve y sensitivo, de aparente sencillez, no sólo me llevó a adentrarme en el inmenso mar de la poesía japonesa, sino que terminó siendo una motivación para sumergirme en el idioma, el arte y la cultura japonesa”.

Escuela de haiku

Mientras Alonso Belaunde escribió haikus que publicó en el poemario “Temporada de lúcumas” (Hanan Harawi, 2016), Gonzalo Marquina ha editado “Gota de tinta”, una muestra de poesía peruana contemporánea con influencia oriental, entre los que reúne a escritores peruanos como Ricardo Silva-Santisteban, Doris Moromisato, Diego Alonso Sánchez, Juan de la Fuente y Cromwell Jara. Ambos están detrás de la escuela Retama, flor peruana que representa al haiku en estas tierras como lo hace el cerezo en la literatura nipona.

Con la Escuela Retama, Alonso Belaunde y Gonzalo Marquina continúan difundiendo el haiku en distintos espacios y eventos. Crédito: Retama.

Oficialmente, Retama comienza sus funciones como organización el 25 de diciembre de 2021, fecha en que se conmemora el aniversario de la muerte del poeta Yosa Buson (1716-1784). Sin embargo, la idea de formar una escuela de haiku que tuviera presencia dentro y fuera del Perú surgió mucho antes, cuando Alonso y Gonzalo decidieron unir sus esfuerzos (conferencias, ponencias académicas, talleres y debates) para crear un espacio dedicado íntegramente al haiku.

“Nosotros tuvimos objetivos claros desde un principio: enseñanza y aprendizaje del haiku como género vivo, plural y diverso”, cuentan ambos. Esta premisa ha tenido gran aceptación por parte del público. Su propuesta pedagógica admite varias miradas del haiku, su cambio histórico y potencial estético. “Gracias a ello hemos podido indagar sobre más aspectos que le otorgan al haiku calidad de ‘arte literario’ como, por ejemplo, la resonancia simbólica de los tópicos estacionales, la particularidad de los estilos poéticos, la importancia del ritmo, entre otros”.

Miradas múltiples

Como el polen, el haiku parece haber aflorado en nuevas iniciativas peruanas. Aquí existen colectivos dedicados a la literatura japonesa a través de medios digitales como el grupo de Facebook “Bambú Pliego Peruano de Haiku”, o la Asociación Cultural Lámpara de Papel. Otros se dedican a la enseñanza, como Satori - Asociación Cultural, que realiza investigación y difusión de la cultura japonesa en español, o el Círculo de Estudios Japoneses Tenjin, que aborda aspectos como la estética japonesa.

En 2018, el poeta Diego Alonso Sánchez, docente de Retama, publicó la antología de haikus “Del silencio a la palabra”, fruto del taller que impartió en la Biblioteca Elena Kohatsu de la Asociación Peruano Japonesa. Además, con el apoyo del Centro Cultural de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, se publicó una antología titulada “Leve presencia”, en febrero de 2023, que compila el trabajo de los asistentes al Taller de Poesía Haiku 2023-I dictado en esa institución.

Entre los autores de esta edición figuran jóvenes poetas como Hernán Yamanaka Canales, Susanne Noltenius, Talía Coloma y David Infantes, el más joven del grupo, con 21 años. “Descubrí el haiku gracias a Matsuo Bashō y su haiku de la rana. Luego seguí con Kobayashi Issa y Yosa Buson. De estas lecturas nació el impulso de pasar a la escritura. Intenté escribir algunos hace años, pero los abandoné porque sentía que no lograba incorporar la sensación de asombro (aware) y la yuxtaposición de imágenes (toriawase), que es justamente lo que estudié en el taller “Leve presencia”, y lo que más me interesa de esta forma poética”, cuenta Juliane Ángeles, participante del taller.

Asistentes al taller de poesía haiku con la publicación de la antología Leve presencia que compila los textos de los participantes. Crédito: Retama.

Como lectora de haikus y poeta, Juliane considera que su estilo se ha visto influenciado de algún modo por el estilo japonés en cuanto a la brevedad, el lenguaje coloquial y la conexión con el entorno y otros seres. “El poder estudiar los fundamentos estilísticos del haiku dentro y fuera de la literatura japonesa y con ellos escribir mis primeros haikus ha sido lo más valioso para mí”, dice sobre el taller que le sirvió para escribir este haiku:

Noche de luna:
la sombra de una hoja
me recuerda a mi sombra.


Nuevos frentes

Actualmente, a través de Retama, Alonso y Gonzalo están dictando otro taller, “Flores de otoño”, el cual ha sido posible gracias al apoyo del Centro de Estudios Orientales y Estudios Generales Letras de la Pontificia Universidad Católica del Perú. En esa misma universidad han organizado, en el marco del XXVIII Coloquio de Estudiantes de Literatura PUCP, el I Concurso de Haiku “Aware”, cuya convocatoria está abierta hasta el 26 de junio.

El concurso de haiku se suma a otras iniciativas como talleres que se han dictado en el Centro de Estudios Orientales de la PUCP. Crédito: Centro de Estudios Orientales PUCP.

Esta palabra japonesa que puede traducirse como “asombro” es la clave de “prestar atención a nuestros sentidos y el impacto de lo vivido con plena conciencia en este tipo de poesía, y explica en gran parte su efecto estético y su profundidad espiritual”. El concurso busca fomentar la apreciación y creación de este género poético. Con Retama también han organizado cafés literarios para quienes estén interesados en la obra de Bashō.

“Ahora, estamos preparando un ginkō o paseo de composición poética para celebrar el cambio de temporada (finales de otoño)”, cuentan con los fundadores de Retama, que además están emprendiendo nuevos proyectos relacionados a la cultura japonesa: Alonso Belaunde cuenta que en el Centro de Estudios Orientales están planeando una serie de proyectos por el 150° aniversario de las relaciones diplomáticas entre Perú y Japón; mientras que Gonzalo Marquina está inmerso en la traducción de haikus del japonés al español y también al quechua. Otoño se marcha en Perú, pero el haiku se mantiene en la brisa literaria de estos autores.

 

© 2023 Javier García Wong-Kit

haiku literature Peru poetry Retama School of Haiku
About the Author

Javier García Wong-Kit is a journalist, professor, and director of Otros Tiempos magazine. Author of Tentaciones narrativas (Redactum, 2014) and De mis cuarenta (ebook, 2021), he writes for Kaikan, the magazine of the Japanese Peruvian Association.

Updated April 2022

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