Siempre estuve orgulloso de ser un peruano japonés, con ciudadanía o no. Y ahora que las historias están saliendo a la luz, me reúno, Hiro Shimizu y yo, todos crecimos juntos, así que nuestro grupo se reúne una vez cada dos meses aproximadamente. Y escuchan la historia y dicen: "Oh, lo olvidé, eres de Perú", cosas así están surgiendo. Y entonces está bien, pero en cuanto a las impresiones o algo así, como dije, mi grupo del club de raquetbol se divierten llamándome Julio. Y eso también me divertí porque me ven de otra manera. Es más, saben que soy de otro país. Y algunas personas dicen: "¿De dónde eres? Pareces japonés" o "Pareces asiático". [Risas] Pero creo que todo es con buen ánimo, eso me gusta mucho. No ha cambiado nada en cuanto a mis sentimientos internos. Creo que siempre he sido bueno acerca de quién soy y vuelvo a serlo, sé que es de mis padres. Y mis hermanos mayores tienen una gran influencia en mí, mucho más de lo que había imaginado hasta que crecí y me di cuenta de todas las cosas que ellos habían hecho y que me influyeron siendo el más joven.