Entrevistas

1. Recuerdos del barco rumbo a EE.UU.

2. Trueno en Crystal City

3. Actividades para niños en Crystal City

4. Tener una casa en el campamento

5. No tener adónde ir después de la guerra

6. Sentimiento de extranjería

7. El arte le ayudó a sentirse menos extranjero en la escuela.

8. Primera tropa de Boy Scouts en San Francisco

9. Viaje a Japón como boy scout

10. Jugar baloncesto en el ejército.

11. Trabajar como mecanógrafa en el ejército.

12. Pintar murales y carteles en el ejército.

Naganuma,George Kazuharu

(n. 1938) Japonés peruano encarcelado en Crystal City

El arte le ayudó a sentirse menos extranjero en la escuela.

(Inglés) Me gusta mucho el arte, entonces yo hacía muchos dibujos y cosas así, y los maestros descubrieron que yo dibujaba muy bien y me pedían que, si pudiera venir a sus casas y hacer una pintura para sus hijos durante el fin de semana, y me darían de comer y todo. Estaba haciendo eso siendo un niño en la primaria.

Hasta en la secundaria, la primaria a la que fui, me recordaron y preguntaban si podía ir a hacer unas pinturas para su escenario, ya sabes. Para que yo, yendo a la secundaria, fuera a la primaria para hacer esto, tuvieron que preguntarle al maestro si podían hacer esto, y lo arreglaron para que pudiera. Yo hice mucho para la preparatoria, para mis maestros, mi maestro de artes me pidió que diseñara un mantel para él, y cosas así. Empecé a encontrar mi lugar, y me olvidaba de ser extranjero según avanzaba mi vida.

artes identidad peruanos japoneses escuelas

Fecha: 20 de septiembre de 2019

Zona: California, EE.UU.

Entrevista: Tom Ikeda and Yoko Nishimura

País: Watase Media Arts Center, Museo Nacional Japonés Americano y Denshō: The Japanese American Legacy Project .

Entrevista

George Kazuharu Naganuma nació en Lima, Perú, de padres issei en 1938. Su familia se vio obligada a abordar un barco para ser encarcelada en Crystal City, Texas, durante la Segunda Guerra Mundial. Permanecieron allí incluso después de que terminó la guerra, sin un lugar adonde ir. Pudieron irse gracias al patrocinio de un reverendo en San Francisco, California, donde pudieron encontrar trabajo y vivienda. George se unió a los Boy Scouts en San Francisco y pudo visitar Japón con su tropa. Se unió al ejército de los EE. UU. y trabajó como mecanógrafo de oficina. (junio de 2020)