Isaac Nagaya Tanaka (Prefectura de Aichi, Japón, 1890) fue un boticario y comerciante de origen japonés naturalizado mexicano que vivió en el poblado de Huixtla, Chiapas, siendo propietario de la botica “San Francisco” ubicada en la avenida central-norte de ese municipio. El 6 de marzo de 1950, el juzgado mixto de primera instancia de esa localidad dictó un auto de formal prisión al quejoso por el homicidio imprudencial a Pedro García de Labra por una vacuna que el japonés le había puesto días antes de su fallecimiento.
La acusación estuvo sustentada por el testimonio de Isidra Miranda, omitiendo las autoridades judiciales la consulta al doctor Roberto Espinoza Maza o al médico del municipio, Berzaín Camacho León. El informe de autopsia emitido por este último apuntó que la muerte del occiso fue por septicemia, pero no estableció que su causa fuese la inyección aplicada por Nagaya Tanaka. Ante la evidencia, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) deliberó por unanimidad que no era posible imputarle la muerte de García de Labra al quejoso, y decidió revocar la sentencia del juzgado chiapaneco, y sobreseyó el juicio de amparo promovido por el boticario. La sentencia del acusado fue revocada y suprimida el 8 de diciembre de 1950.
Para 1950, Isaac Nagaya tenía 60 años, era viudo y católico, oriundo de Japón con residencia permanente en Chiapas. Héctor Narváez, indica que la familia “Nagaya” fue una familia japonesa que se asentó en Huixtla liderados por “Don Isaac”, que gracias a sus conocimientos como boticario se convirtió en “ídolo del pueblo” por sus servicios farmacéuticos y ayuda humanitaria.1
Isaac Nagaya entró a México proveniente de Japón por el puerto de Salina Cruz, Oaxaca, en 19072 y de ahí se trasladó a Huixtla, donde hizo su vida. Se sabe con certeza que Nagaya, para 1926, ya vivía en Huixtla ya que existe registro de este personaje en el Diario Oficial de la Federación. En su publicación matutina del 19 de marzo de 1926, en el que se expresa que la Secretaria de Agricultura y Fomento celebró un contrato con el señor Isaac Nagaya, para el arrendamiento por cinco años de un terreno nacional de 80 hectáreas en el municipio de Pijijiapan, Chiapas, conocido como “La vueltona”, que a su vez colindaba al norte con terrenos de la “Compañía Japonesa Mexicana”. Tal terreno podía ser usado por Nagaya exclusivamente para la crianza y pasteo de ganado, siendo que cualquier otro uso invalidaría el contrato.3
Notas:
1. Héctor Narváez, “Las familias del Huixtla Colonial y Moderno”, Periodistas en Linea, 13 de noviembre de 2006. [consulta: 13/05/2018]
2. Genealogía México, “[Octubre: Mes de la Genealogía] 14405 Re: MIEMBROS NUEVOS”, Sociedad Genealógica y de Historia Familiar de México, 7 de octubre de 2018. [consulta: 13/05/2018]
3. Redacción, Diario Oficial de la Federación, Tomo XXXV, núm. 17, sección “Secretaria de Agricultura y Fomento”, viernes 19 de marzo de 1926, p. 435. [consulta: 15/05/2018]