Con la reforma agraria (1969-1979), se expropiaron 9,065,772 haciendas y 15,826 fundos en el Perú y miles de campesinos pasaron a convertirse en propietarios de la tierra que trabajaban. Esto marcó el declive del latifundio y las grandes haciendas, que sobreviven como pueden en la actualidad ante el paso del tiempo, la desidia y olvido de las autoridades locales y las estrecheces de sus actuales propietarios. Como colectividad nikkei, las haciendas de Huaral evocan historia y personajes como Nikumatsu Okada.
David Pino, promotor cultural y director de Lima La Única, orga…