Lea parte 3 >> Las Madres de Plaza de Mayo Beba, mi madre, se metía siempre por todos lados, sin temerle a nadie, hacía preguntas inconvenientes, peligrosas para los tiempos que corrían. Yo sentía miedo por ella. Como necesitaba saber que hacía en esas horas que me quedaba en compañía de mi abuela, le rogaba que me llevara con ella. En una de esas veces fuimos a marchar con las Madres de Plaza de Mayo. Se trataba de caminar en silencio alrededor de la Pirámide de Mayo, frente a la misma Casa Rosada. Recuerdo que ese d&iac…