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Tomando umeshu: pasado y presente

Cada verano yo voy hasta los mercados japoneses locales para buscarlos –los pequeños y verdes ume, que salen solo un par de semanas por temporada cada año. En medio de la ráfaga de aire fresco que viene de las puertas corredizas, me dirijo hacia la sección de frutas y vegetales sintiéndome entusiasmado y nervioso, sin saber nunca si los ume estarán ya en stock, o si he calculado mal mi llegada por unos cuantos días o una semana. A veces la misión es un fracaso y debo intentar otra vez, pero cuando los encuentro, amontonados en su caja de cartón, la emoción es palpable –ser el primero en llegar significa que obtendré la mejor selección; es importante porque los ume no se conservan mucho una vez que llegan. Sin embargo, siempre me siento ligeramente ridículo, escogiéndolos e inspeccionándolos de izquierda a derecha como un tipo de pájaro neurótico –los firmes y los que no están dañados los pongo en mi pequeña bolsa de plástico; cualquiera que tenga raspones, manchas suaves o arrugas los devuelvo inmediatamente. 

Ume

Inevitablemente, alguien siempre se acerca para preguntarme qué estoy haciendo. “¿No son amargos? “¿Cómo se comen?”

Me cuesta responder, me pregunto cómo explicar lo que son los ume. A veces, simplemente digo que son para los encurtidos, otras veces digo que son para preparar un alcohol. Es una verdad a medias – los ume pueden ser preparados de muchas formas, pero yo los estoy juntando para preparar umeshu, que en mi hogar se ha convertido en una tradición veraniega anual.

El umeshu es un licor japonés dulce y frutado, a menudo etiquetado en inglés como “vino de ciruelas”. Más precisamente es un licor, ya que los ume (técnicamente ellos mismos se parecen más a los albaricoques) son empapados en alcohol, en lugar de ser fermentados.

Las raíces de la tradición familiar actual del umeshu no provienen de una receta familiar antigua, sino de un simple intento de recrearlo tras haber probado una botella comprada en una tienda y haber decidido que nos gustaba. En aquel entonces, nos parecía una idea novedosa, pero cuando indagué en el pasado de mi familia, yo me di cuenta de que esta tradición en efecto había estado presente si tan solo me hubiese detenido a mirar más de cerca.

El acto tangible de preparar el umeshu –lavar los ume, arrancar las nudosas raíces marrones, ponerlos en capas con azúcar en terrones en los frascos, luego verter el alcohol encima –trajo de vuelta un recuerdo olvidado por mucho tiempo de mi abuela, parada al lado del repostero vestida con su característico muumuu, mientras lavaba los ume verdes que una amiga había traído en unas abultadas bolsas de plástico.

De niño, yo nunca me molesté en observar el resto del proceso, pero recuerdo luego haber visto varias jarras de vinagre reutilizadas en una esquina de su garaje. Al ver sus lados opacos, yo recuerdo las numerosas masas amorfas verdes, que ahora sé que eran los ume, y que flotaban en un líquido, que ahora también sé que era alcohol.

El umeshu olvidado de mi abuelo

Años más tarde, cuando mi abuela falleció, limpiamos la polvorienta despensa de madera de su garaje y encontramos los restos de esta tradición que se remonta aún más atrás -varios frascos de vidrio llenos de umeshu que, según sus fechas borrosas escritas con un sharpie sobre tiras de cinta adhesiva blanca, llevaban treinta años desde su creación. Mi madre recordó entonces que mi abuelo solía preparar el umeshu y lo guardaba en su armario; estos frascos olvidados; aunque ahora eran más un líquido pegajoso y negro que un umeshu bebible, debieron ser los restos de esa tradición.

La conexión de mi familia con el umeshu quizá se remonte hasta Japón. Somos de la prefectura de Wakayama, que además de ser conocida como “el reino de las frutas”, es particularmente también famosa por sus ume. Quizá los conocimientos del umeshu vinieron con mi bisabuela, cuando cruzó el Pacífico hasta el Sur de California, y luego terminaron en esas jarras de vinagre en el garaje de mi abuela. O quizá simplemente lo aprendió después, de alguna persona de su siempre creciente círculo de amigos y conocidos.

Árbol de ume creciendo en nuestro jardín

Como sea que hayan llegado, los conocimientos del umeshu se perdieron entre la generación de mis abuelos y la mía. Lo que hacemos ahora está construido sobre los conocimientos nuevos, que han sido recogidos de los libros con instrucciones y sitios web de extraños, y adaptados a través de los años a los gustos de mi familia. Lo que comenzó como un “experimento” de un frasco hace siete años atrás se ha convertido en una producción anual que siempre esperamos, refinada al punto exacto de azúcar y las marcas de alcohol específicas que preferimos. Incluso hay ahora un pequeño árbol de ume que crece en nuestro jardín, con la esperanza de que algún día brinde las frutas suficientes para seguir adelante con esta tradición de casa.

De muchas maneras, el umeshu es un medio perfecto para la tradición –su producción es anual, y por su naturaleza se requiere esperar; un año por lo menos para ser bebible, es incluso mejor esperar dos. A pesar de que el umeshu que ahora hacemos está preparado solamente sobre la base de los conocimientos del presente, hay significado en saber que sus raíces se extienden por generaciones, y el acto anual de prepararlo mantiene viva esta tradición cultural.

Umeshu listo después de un año (derecha) y recientemente preparado (izquierda)

 

© 2022 Cody Uyeda

Sobre esta serie

El tema de la 11.° edición de Crónicas Nikkei—¡Itadakimasu 3! Comida, familia y comunidad nikkei—da una mirada a diversas cuestiones, como: ¿de qué manera la comida que consumes te conecta con tu comunidad nikkei?, ¿qué tipo de recetas nikkei se han transmitido de generación en generación?, ¿cuál es tu platillo japonés y/o platillo nikkei favorito? 

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Acerca del Autor

Cody Uyeda es un japonés americano de cuarta generación que vive en el Sur de California. Es bachiller en artes y tiene un doctorado en Derecho de la Universidad del Sur de California y tiene master de la Escuela de Posgrado en Educación de Harvard. En la actualidad, él realiza investigaciones en educación y en el ámbito de las organizaciones sin fines de lucro asiático americanas.

Última actualización en diciembre de 2022

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