Denisse Shashiki es una nikkei peruana que se inició en el ambiente artístico como cantante. Ella tuvo una pausa de algunos años pero regresó con mucha fuerza, nos sorprendió cantando en japonés la limeñísima La Flor de la Canela, para ello contó con la ayuda del maestro Yochan Azama. Grabó dos temas en Miami, lugar muy importante para la música latina, donde tiene contacto con personas que la animan y le ofrecen su ayuda para seguir su carrera artística en ese lugar. Es por eso que realizó un concierto en agradecimiento con todas las personas que la apoyaron, no de despedida, como ella dice, porque seguro le suena muy triste. Solo es un hasta luego. Este es un artículo que publiqué en mi blog De Todo Un Poco:
Hace unos días estuvimos en la presentación de Denisse Shashiki, en el Teatro Peruano Japonés de Jesús María. Era un viernes 6 de abril, la fecha elegida para este concierto de despedida: “Volveré”. En realidad, no de despedida sino de agradecimiento, como ella dijo. A pesar del intenso tránsito de Lima, llegó gente de todos lados, era inicio del fin de semana y entramos a un ambiente familiar, con muchos conocidos y amigos; se sentía esa calidez para que Denisse se sienta entre amigos, en contraste al frío del aire acondicionado, con ese leve humo que parecía una neblina, pero que ella se encargó de despejar y levantar la temperatura y hacernos vibrar del inicio al final.
Desde hace tres años, cuando decidió reiniciar su carrera artística, la hemos seguido, como muchos de los que asistieron, cuando tímidamente hizo una presentación en el Cocodrilo Verde de Miraflores; ha transcurrido relativamente muy poco tiempo, pero ha sido intenso, de menos a más, empezando de cero otra vez. Denisse estaba alejada de lo artístico, pero cualquier pretexto era bueno para cantar y cada vez sentir en ella que algo le faltaba, había dejado sus sueños a un lado, quizás la vida familiar, no sé qué pasó, pero fue bueno el retomar su carrera artística.
Después de una pequeña espera, salió ella para deslumbrarnos con un vestido largo de color negro, como siempre bella, con su espigada figura, su cabello largo y lacio, las luces la fueron siguiendo a su entrada al escenario. Nos llevó por un paseo musical con la canción Hoy, de Gianmarco Zignago, que la escribió cuando estaba fuera de su país, recordando y añorando a su patria. Es así como se siente Denisse, todavía no se va, pero ya está extrañando su Perú y su gente.
De un momento a otro nos sorprendió, empezaron a sonar las notas del tema Acompáñame, anunciando a un invitado especial para un dueto, era nada menos que el maestro Yochan Azama, un amigo de todos, especialmente de todo aquel que quiere aprender con él. Llegó el turno de El día que me quieras, con un invitado que la acompañó al violín, Laszlo Benedict, un maestro que con su interpretación nos llevó hasta las nubes, complementó muy bien la voz de Denisse, transmitiendo en sus cuerdas ese sentimiento, esa tristeza que nos decía la letra de la canción. Con la canción Color esperanza, que describe su sentimiento, por el cual decide abrirse camino fuera del país, y “(…) quitarse los miedos, sacarlos afuera, pintarse la cara color esperanza, tentar al futuro con amor (…)”.
Llegó la hora de la nueva ola, con un cambio de ritmo, con un popurrí de canciones, para recordar: Quiéreme siempre—Estela Raval, Aquel verano—Marisol, Chico de mi barrio—Tormenta, Corazón contento—Marisol; más de uno añoró aquellos años porque movió al público, comprobando que “recordar es volver a vivir”. Nos relató una anécdota que convenció a su mamá para que la dejará cantar, que no lo veía bien, pero cuando dijo Nueva ola, ahí aceptó rápido, siempre en broma.
Desde Miami, el dúo Periko y Jessi León, el un peruano radicado en Estados Unidos, productor y compositor en el género Latin Pop; y una argentina, con su tema Me vuelvo loco, nominados en su momento para un premio al Grammy Latino. Pedro Periko Almeida y Adrián Morales del estudio HEIGA fueron con quienes grabó Denisse en Miami sus canciones: Un amor a la distancia y Estés donde estés, esta última la cantó en el concierto.
La acompañó su gran amigo, quien es su hermano musical, por así decirlo, Ronald Arteta. Compartieron muchas cosas juntos, presentaciones, incluso recordaron que fueron compañeros de singles. Recordaron con humor que hicieron uno hace muy buen tiempo que hasta ahora lo siguen usando en la Radio La Inolvidable. Hicieron otro dúo, un tema muy significativo que habla sobre ser amigos, muy sentido y acompañados por el Mariachi Reyes de Guadalupe.
Como buena nikkei, no podían faltar canciones en japonés, así que la vimos vestida en su kimono, como toda una “japonesa”, para demostrarnos que puede hacer todo lo que se proponga, seguida por Matsuri Daiko, quienes se presentaron con Kuni Terukina, su director, a la cabeza, demostrándonos algo de la cultura okinawense.
Apareció nuevamente en el escenario Denisse, con un vestido largo de color rojo, para cantarnos Como toda mujer, con mucho sentimiento, al igual que la canción de Nino Bravo Porque te estoy queriendo. Con la participación de los Pacora, papá Luis, con sus talentosos hijos, una gran familia de músicos, para realizar el acompañamiento con Lágrimas negras, de Miguel Matamoros, un bolero muy antiguo del cubano.
No faltó la música andina con un huayno, la valicha. Pero el final con el que hizo vibrar a la gente fue A mi manera, en realidad a su manera, como siempre. Cómo no sentir con ella su letra, llegando al final de esta presentación, “(…) tal vez lloré, o tal vez reí, tal vez gané, o tal vez perdí, ahora sé que fui feliz, que si lloré, también amé, puedo seguir, hasta el final, a mi manera (…)”.
Un concierto con temas muy bien escogidos, variados, algo de cada género, cada tema representa algo para Denisse, como si con ellos nos quisiera decir algo. Por eso traté de nombrar cada tema, pero no lo pude hacer con todos. Sentimientos encontrados en Denisse, agradecimientos para todos los que la apoyaron en estos tiempos: su director, Pedro Luis Pacora, apoyo incondicional por su fe en ella; sus músicos, uno a uno; las chicas de su coro. Tristeza porque se va de Lima, pero alegre porque va en busca de sus sueños.
Soy muy poco de asistir a lugares con mucha gente, espectáculos, conciertos, los grupos grandes me cohíben, me intimidan. Como siempre pongo ese pretexto para no ir, especialmente si hay muchos conocidos, no sé si saludar o pasar lo más rápido posible. Esta vez a mi esposa y a mí nos invitaron. Muchas gracias a esta persona, por eso tuvimos un lugar preferencial, ella seguro pensará que soy muy inexpresivo, estaba a su costado, aunque debe saber cómo soy, es que no soy ni de hacer palmas, ni cantar, aunque por dentro lo haga, pero realmente nos emocionó mucho, sentir mucha alegría, además que tiene muy buen humor, Denisse, como es ella dentro y fuera de los escenarios.
La tristeza también se siente en ella, alejarse de la familia, amigos, en busca de un sueño, solo puedo expresar lo que siento escribiendo. Yo siempre digo que la felicidad no es un estado permanente, son pequeños momentos de dicha que, sumados, puedes hacer que tu vida llegue a ese anhelo, pero para los que asistimos este fue un gran momento de dicha que ha contribuido con mi felicidad.
Denisse, te deseamos muchos éxitos en esta carrera tan difícil, para que sigas con tus sueños y que se hagan realidad, tienes muchas cualidades, una muy linda voz, talento, mucho carisma, sencillez; tienes todo para triunfar, solo necesitas ir tras tus sueños. Para adelante, Denisse.
© 2018 Roberto Oshiro Teruya
