Ultimamente se habla más que antes de las relaciones económicas entre Japón y los países de América Latina y es indiscutible que diversas firmas japonesas tienen mayor interés por este mercado regional más allá de la desaceleración económica y reveses políticos que se observan.

En esta región residen unos 1.650.000 japoneses y sus descendientes “nikkei” (1.5 millón en Brasil, 90.000 en Perú, 30.000 en Argentina, etc.) conformando una colectividad que es respetado y apreciado en cada sociedad. Por otra parte, desde principios de los ’90 llegaron parte de estos descendientes y sus cónyuges al Japón para trabajar por un tiempo y ahorrar, aunque no son pocos los que se quedaron y hoy contabilizan unos 240.000 latinoamericanos de los cuales muchos son descendientes. Los nikkei son aquellos inmigrantes japoneses y sus descendientes de la pre y posguerra y a medida que avanzan las generaciones su diversidad es mayor por el grado de mestización en la sociedad local. De todos modos, el nexo es por su ascendencia el Japón, su idioma y su cultura, aunque la manera de sentir esos vínculos puede diferir bastante según el lugar donde residieron o residen, la educación que recibieron en sus hogares, etc. Muchos señalan que los nikkei pueden ser un “puente de comunicación”, pero es importante que las partes se conozcan de manera más cualitativa que emocionalmente. A efectos de profundizar más esta aproximación étnico-cultural se puede empezar por comprender mejor estos indicadores económicos, una metodología que suelo usar con mis alumnos en la Universidad o con los becarios nikkei de JICA.

Entre los indicadores podemos citar: cantidad de firmas japonesas instaladas en América Latina y la cantidad de personal japonés jerárquico acreditado, producto bruto interno, ingreso per cápita, superficie, población, entre otros. Y para explicar estos datos siempre es más descriptivo usar un planisferio (Gráfico 1) para ubicar geográficamente al Japón dentro del contexto mundial. Nos damos cuenta que territorialmente es un país muy, pero muy pequeño.

Gráfico 1: Mapa mundial (http://free-world-map.com/jp/globe/194_earth.html)

Como todos saben Japón es la 3º potencia económica mundial con 5 billones de dólares de PBI y un ingreso per cápita de 36.000 dólares anual (aprox. 4 millones de yenes). Su superficie es de 377.000 km cuadrados y en ella habitan 127 millones de personas (de hecho, el territorio habitable es la tercera parte de su superficie). Y Estados Unidos que es la primera potencia tiene un PBI 3 veces mayor, una población 2.7 veces mayor y un territorio 26 veces mayor que Japón. Y la segunda potencia que es China, su territorio es 25 veces mayor y su población 10 veces mayor que Japón. Haciendo un razonamiento al revés, a pesar de que territorialmente Japón es insignificante a las dos primeras potencias, con su población educada y disciplinada, es capaz de producir la mitad de lo que produce China y la tercera parte de los Estados Unidos.

 Por otra parte, América Latina (no incluye las islas holandesas e inglesas del Caribe) tiene una población 5 veces mayor, o sea casi 600 millones, un PBI casi similar y un ingreso per cápita que es la cuarta parte (9.000 dólares) de Japón. A pesar del auge económico que muestra el Perú, su PBI es de 202.000 millones de dólares que es el equivalente al 5% del de Japón y la cuarta parte de la Prefectura de Tokio. Esta Prefectura donde está la ciudad capital tiene una población de 13 millones de habitantes con un ingreso promedio anual de 40.000 dólares pero en una superficie igual a la de Lima.

Brasil que es la superpotencia de Sudamérica tiene un PBI que arrima la mitad del de Japón y es el equivalente a las 7 Prefecturas del area metropolitana de Tokio (Kanto Shutoken). A pesar de las expectativas hacia el país carioca aun queda un largo trecho en mejorar su nivel educativo y la infraestructura y el desafío de corregir la desigualdad social.

Cuando se les explica con claridad estos datos a los alumnos y becarios, muchos nikkei se quedan asombrado de lo que es Japón. Desde luego, no será fácil mantener o expandir este poderío económico pero no se puede dudar que este país tiene una capacidad productiva enorme con una productividad y competitividad que es digna de admiración y hasta de envidia. Igual, los desafíos que tiene son enormes y no todos los sectores tienen la competitividad que exige el mundo de hoy.

Y si vemos las cifras de comercio exterior e inversiones directas, para Japón la región latinoamericana sigue siendo una región productora y proveedora de materias primas (minerales, cereales, etc.)¹. Por ejemplo, Brasil y Argentina producen el 44% de la soja del mundo (120 millones de tn) y superan los 82 millones de tn que produce Estados Unidos. Y en cuanto al maiz, trigo, arroz, también ocupa una porción importante en producción y exportación. Como se puede apreciar en las góndolas de los supermercados japoneses, están llegando pollo brasileño, carne de cerdo y de res mexicano, papaia peruano y desde luego ya desde hace bastante tiempo el salmón chileno, etc. Es un reflejo de que hay mayores esfuerzos en los países latinoamericanos en las exportaciones de productos no tradicionales y algunos de esos productos llegan al mercado japonés con más elaboración.

Sin embargo, si lo analizamos desde las cifras globales de Japón, las exportaciones e importaciones hacia y desde América Latina es apenas un 4% del total (según cifras del 2015, son 30.000 millones de exportaciones y 25.000 de importaciones). Y en cuanto a las inversiones externas directas ocupa el 6% (Datos de JETRO, 2014, donde señala que de los 120.000 millones de dólares se destinaron a Centro y Sudamérica 7.100 millones), lo cual refleja la poca presencia de firmas japonesas si comparamos con Asia (3). En contrapartida, la presencia china es enorme, pues para países como Brasil, Chile, Argentina y Japón, China es el primer país destino de sus exportaciones.

De todos modos, siempre cuando se trata de Latinoamérica no se puede dejar pasar por alto el factor político y económico, pues varios países de la región están atravesando momentos difíciles en ambos aspectos. Muy pronto se realizará la Olimpíada de Río en Brasil pero junto a los preparativos de este gran evento deportivo mundial avanza de igual o mayor ritmo la realización de un juicio político contra la Presidente Dilma Rousseff, lo que genera un ambiente de mucha inestabilidad e incertidumbre. A medida que aumentan las relaciones económicas y los nuevos negocios, también aumenta el interés por un país o una región y progresivamente el intercambio cultural y académico va tomando mayor relieve. Es por eso que últimamente es notorio que diversas universidades japonesas están firmando acuerdos de intercambio estudiantil con pares de América Latina. Desde luego que si estos programas hubieran sido realizados hace 10 años atrás, ahora estarían cosechando sus frutos y el intercambio hubiera sido mucho más sólido con un efecto multiplicador en diversos ámbitos.

Y la pregunta es, ¿todos estos acontecimientos y preocupaciones incide también en la comunidad nikkei de Japón y de qué manera?

Las respuestas son tanta como personas hay, y lo más importante es que más allá de lo coyuntural los nikkei de América Latina sienten admiración o algún atractivo, sea cultural o tecnológico, hacia Japón, pero no siempre saben bien qué es y cómo es Japón. Desde luego, no se puede saber todos los aspectos de un país pero si anhelan ser “puentes de comunicación” o “personas enlaces” es necesario que descubran el Japón de manera un poco más racional y objetiva. Solo así podrán identificar nuevas posibilidades más provechosa tanto en lo académico como en los negocios, sea desde América Latina hacia Japón o viceversa.

Notas:

1. Sekai Kokusei Zue 2014-15, Yano Tsuneta Kinenkai, 2014.

En los últimos años se observa un incremento impresionante de firmas japonesas que se están instalando en México, y según los datos de 2014, hay 761 empresas con 9,106 japoneses con permanencia media y larga. En Brasil son 533 firmas con 54,377 personas y Perú con 39 firmas y 3,585 japoneses. Por otra parte, en China hay 31.279 empresas con 133.902 japoneses, y en los Estados Unidos 1.016 firmas.

Centro y sur america (JETRO)

Estadísiticas de Japón (JETRO)  

2. Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón, División Sudamérica 

Nota de autor: Al 31 de diciembre de 2015 se contabilizan 2.232.189 extranjeros registrados en todo Japón, de los cuales los latinoamericanos son 173.437 brasileños, 47.721 peruanos, 5.412 bolivianos, 2.630 argentinos, 2.268 colombianos, 2.141 mexicanos, 1.880 paraguayos, 639 chilenos, 477 dominicanos, 337 venezolanos, etc. (Dpto. de Migraciones, Ministerio de Justicia de Japón, 2016).

© 2016 Alberto J. Matsumoto