Entrevistas
Eisa, un baile que transmite emociones
Yo llegué al eisa de causalidad. Manifestaciones artísticas siempre me habían gustado, pero que haya llegado al eisa ha sido verdad mera casualidad. Fue a raíz de unos amigos… yo fui uno de los invitados a ser parte del grupo. Entonces en las preparaciones del Centenario me dijeron ‘¡Vamos’!, ‘Algún día voy, no te preocupes’, ‘Sí voy’, ‘El domingo voy’ Y nunca iba, hasta que un día en una… a raíz de que llegaron, llegó un miembro de Japón, de Okinawa de la matriz y llegó un miembro de Argentina, de la filial Argentina que nos lleva un año de ventaja, vinieron, bailaron, y solamente la forma de bailar de ellos dos cambió completamente mi manera de pensar con respecto al baile. Ahí entendí que podía haber incluso mística dentro del baile, dentro de lo que uno hace. Puede llegar a transmitir emociones, puede llegar a transmitir un sentimiento, que hace que la gente se identifique contigo. Fue ahí donde empecé a practicar. Paradójicamente fue un 31 de diciembre del 98 en que empecé. Al día siguiente, luego de la fiesta de Año Nuevo, dijeron que había ensayo. Yo pensé que no iba a haber nadie. Increíblemente, un primero de enero, éramos cerca de 85, 90 personas ensayando, en ese entonces en el Dai Hall, todos con ojeras, todos mal dormidos, pero con todas las ganas de seguir adelante.
Fecha: 14 de setiembre de 2007
Zona: Lima, Perú
Entrevista: Harumi Nako